El momento que vive el país, cuando aún se puede estar gestando la última etapa de lo que hemos hasta ahora llamado “fraude”, porque la intención sigue siendo la instalación de una dictadura de nuevo tipo, nos encontramos en medio de un vacío organizacional, como efecto del gran repliegue que hizo el neoliberalismo, llevándonos a construir y crear modelos organizativos, que promovieron la resistencia pacífica, que es el sinónimo, de resistencia para sobrevivir y no para vivir.
El grupo criminal que controla el Estado, teniendo como abono una sociedad racista, discriminadora y conservadora, ha estado jugando y distrayéndonos, en un primer momento, promoviendo la contrarrevolución contra Arbenz de 1954, posteriormente destilando odio contra todo que se declare antisistema, aunque no fuera ni simpatizante de ninguno de los frentes guerrilleros (1962-1996) y durante todo el proceso de paz en contra de todo quien se declarara apoyo, amigo o como quiera llamarse de los pueblos indígenas, acuñando el discurso “voltear la tortilla” (2000-2015) y en estos últimos años, contra la diversidad sexual, contra los jóvenes, acuñando la farsa de ser “Pro Vida” (2015-2023).
Una derecha que es manipuladora, corrupta y criminal, que se adueña de nuestro cuerpo, pensamiento, corazón y estómago. Nos pone en una especie de indefensión, sumisión, dominación y duda. Nos hace pensar que no somos capaces de revertir sus canalladas. Es una derecha que no le importa el dolor de la gente. Es una derecha indolente, por eso, no le importa que la gente muera de hambre, de frío, de ser. No le importa si la gente tiene salud, educación y peor aún si le falta tierra, techo y trabajo.
La izquierda sobre todo partidista, en el escenario actual, sigue siendo raquítica, desnutrida, egoísta, triunfalista, mesiánica y convertida en pequeños guetos. Siguen considerándose la vanguardia, a pesar de las dos experiencia guerrilleras, complementarias y diferentes; 1960 con Yon Sosa, Turcios Lima y otros y 1972, con Payeras y compañeros. Esta izquierda partidista, se quedó sumida con la idea que el partido es la vanguardia y los pueblos, comunidades, movimientos sociales, ONG, son quienes reciben las órdenes y decisiones.
De tal suerte que este escenario, nos ha llevado hasta donde estamos ahora. Una nueva modalidad de Golpe de Estado no consumado. Un golpe de Estado, ya no dirigido abiertamente por militares, sino por un grupo de criminales que han sabido vivir de la corrupción y la impunidad y utilizando a la institucionalidad de justicia (Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia, con todos sus cámaras, tribunales, el Ministerio Público y ahora maniatando al Tribunal Supremo Electoral y el Registro de Ciudadanos).
Volvemos a las discusiones anteriores. Cuando Semilla quedó en segundo lugar en primera vuelta, dijimos, “que esto era posible por el voto de la esperanza, de la población que está cansada de la corrupción”. Lamentablemente, la ciudadanía, se quedó nuevamente en la expectativa de que iba a pasar después de los amparos interpuestos ante la CC que no debería de haber jugado ese papel y en la CSJ donde jugó un papel muy vergonzoso y corrupto, su presidente. El Movimiento Semilla, quedó a la expectativa un poco confiando que todavía se podía creer en una institucionalidad y sin tender redes o puentes, con la población que vive en lo profundo del país. Aún así, poco a poco, logró que la gente se volvería si no miembros ni militantes de Semilla, pero si simpatizantes o como decía un amigo fans.
Los grupos criminales, son un conjunto de criminales con diferentes proyectos y objetivos (droga, trata, coyotaso, corrupción, genocidas, lavanderos, contratistas, pedófilos, intelectuales oligarcas, entre otros). Tiene un pacto entre sí, por eso se ha acostumbrado llamarles “pacto de corruptos” y en ese pacto, uno de los acuerdos, es la no agresión entre ellos y tratan de actuar colectivamente, como con la “cooptación del sistema de justicia”: Corte de Constitucionalidad, Corte de Suprema de Justicia, el MP. Las instituciones de seguridad, tanto interna como externa: la PNC y sus diferentes secciones, la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) y los altos mandos del ejército.
Este control no es nuevo, tiene su origen durante el conflicto armado interno, pero ahora la modalidad, no son los secuestros y desapariciones, sino la persecución penal de sus adversarios. Al mismo tiempo, tienen el control de medios de comunicación incluso algunos llamados alternativos, sobre todo ahora, que se promociona el aparecimiento de los llamados “periodistas comunitarios”, en donde no hay control ni asistencia de la APG.
El control que ejercen hacia la ciudadana por medio de las iglesias evangélicas, por medio de los que antes conocíamos como las megas iglesias, como: Mega Frater, Canal 27, Lluvias de Gracias, Ciudad de Dios, quien controlan a la población, difundiendo discursos de odio violando totalmente los derechos humanos, sobre todo el derecho a la diferencia, como está sucediendo ahora, con pastores, que están destilando odio en contra del movimiento Semilla, haciendo creer que defienden a la familia, pero que en realidad esconden su delitos, como la pedofilia, pederastia, agresión sexual y la corrupción.
Estos grupos criminales, que están diseminados en todo el mundo y en el siglo XXI, son los que conocemos como el neo-fascismo, han asumido la característica de una red transnacional, que no les importa la vida de la gente. Destilan no solo palabras de odio, sino acciones de odio. Dice que los pobres son producto de su pereza y haraganería. Nos meten miedo interpretando mal la agenda 2030, cuando esto es compromiso de los Estados. Dicen que los pueblos originarios, a los que ellos llaman “indios”, exigen cambios en el país, porque quieren quitarle las tierras a los finqueros y terratenientes. Utilizan un concepto de Dios que no existe en ninguna parte de la Biblia y con esto nos meten miedo diciendo, que nos van a quitar las religiones, que se va a promover que los niños y niñas asuman ser de la comunidad LGTBI, si se les enseña educación sexual. Y así, a través del miedo, nos hacen creer que no confiemos en nosotros mismos y que no busquemos el cambio que necesita nuestro país, así como lo hicieron durante la guerra de 36 años.
Mientras nos meten miedo, ellos tejen poco a poco, por donde apuñalaron al pueblo.
Están en todo el mundo, en su mayoría son de extrema derecha y fascistas. Destilan el odio, sobre todo en contra de los pobres. Son una red internacional y quienes se reúnen
Es necesario hablar de una nueva radicalidad, y ser radical, como decía Marx, es atacar el problema por la raíz; esto no implica que esa nueva radicalidad, es ser más radical que antes, sino serlo de manera distinta.
1. Como la disputa reciente entre Giammattei y Ricardo Méndez Ruiz, por el control del Estado Mayor, Giammattei aún no cambia a jefe del Estado Mayor y levanta cuestionamientos (lahora.gt), visto última vez el 13 de julio de 2023.
2. El camino hacia 2023: una ojeada al pasado criminal de Guatemala (insightcrime.org), visto última vez el 13 de julio de 2023.
3. Critican al apóstol Sergio Enríquez por arremeter contra candidato de Semilla (emisorasunidas.com), visto última vez el 13 de julio de 2023.
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